Cova Negra. Xàtiva. 1981

01-07-198131-07-1981Helena Bonet Rosado
Consuelo Mata Parreño
En esta importante cueva paleolítica, uno de los principales yacimientos musterienses de la Península, se interrumpieron las investigaciones después de la novena campaña de excavaciones efectuada el año 1957. A lo largo de los últimos años el yacimiento ha sido objeto de numerosas agresiones que han llegado a afectar de forma considerable su relleno arqueológico. En ello se han conjugado el renombre mismo de la «Cova Negra» y el hecho de encontrarse en uno de los parajes más frecuentado con fines de recreo por los habitantes de la zona. Sólo el reciente cierre de la cueva ha puesto, por el momento, fin a tal deterioro. Con relación al estado en el que quedó la cueva tras las últimas campañas, los principales daños son el desmoronamiento del sector F, destrucción del sector D, así como boquetes e intrusiones que amenazan con el desmoronamiento de parte de los rellenos de diversos sectores.
El trabajo realizado a lo largo de esta campaña se ha ajustado al denominado sistema cartesiano. La cuadriculación ha respetado como ejes básicos de partida los ya utilizados en las campañas precedentes, facilitándose con ello la comparación y situación de los trabajos realizados en ellas. Ambos ejes siguen, por lo demás, la orientación básica de los puntos cardinales. El punto cero o nivel de referencia se situó, por razones de comodidad, 1 metro por encima del punto más elevado del relleno sedimentario, trasladándose sistemáticamente a las paredes norte y oeste de la cueva. También por razones de orden práctico se situó ese nivel de referencia a menos 3 y menos 5 metros respecto al punto cero, trasladándolo y fijándolo sobre una columna de la verja y en la pared sur, respectivamente. Además de los trabajos inherentes al cuadriculado de la superficie del yacimiento, las actividades realizadas se subdividen en los tres apartados siguientes:
a) Facilitar una forma de acceso a las zonas no excavadas que, dadas las características y textura del relleno sedimentario, no supusiera un progresivo deterioro del mismo, donde se ha construido una escalera de 5 metros de tirada, destinada a salvar los 2'50 metros de altura correspondiente a los cortes de los sectores J1 y 52, únicos que en la actualidad se conservan en relativo buen estado de campañas anteriores.
b) Identificar las zonas o sectores de excavación de anteriores campañas y consolidar los cortes conservados. Como consecuencia de dichos trabajos y sin referencias de su posición estratigráfica se han recuperado, además de lascas y útiles de tipología claramente musteriense.
c) Efectuar un sondeo que, atendiendo al criterio de economía en cuanto al volumen de tierra a trabajar, permitiese una firme aproximación al proceso estratigráfico del yacimiento, obteniendo para ello las columnas sedimentológica y polínica de los cortes correspondientes a dicho sondeo.

(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su museo en el pasado año, 1982, p. 120).




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